Praga es una de las ciudades que más me ha enamorado: es mágica, romántica y parece una ciudad de cuento de hadas. Por eso cuando se nos presentó la oportunidad de incluirla en la ruta por Europa del año pasado no me importó para nada repetir. Sin embargo, tenía una cosa muy clara: la República Checa tiene mucho más que ofrecer, así que era el momento perfecto para descubrir y dejarnos seducir por las demás joyas del país.
ITINERARIO
Día 1. Malá Strana y el Barrio del Castillo.
Día 2. Český Krumlov.
Día 3. Karlovy Vary.
Día 4 (I). Praga: Free tour con Sandemans New Prague.
Día 4 (II). Praga: Stare Mesto (La Ciudad Vieja).
Día 5 (I). Praga al amanecer.
Día 5 (II). Praga: Stare Mesto y Josefov.
Día 5 (III). Praga, o cómo improvisar durante 5 horas.
Día 5 (III). Praga, o cómo improvisar durante 5 horas.
Volamos desde Barcelona hasta Praga con Vueling, y al comprar los billetes con casi cuatro meses de antelación nos salieron por 209,98 € (precio solo de ida para dos personas).
Para movernos por la ciudad fuimos casi siempre a pie, salvo en algunas ocasiones en que tuvimos que desplazarnos en metro (que tiene una frecuencia de paso bastante alta, lo cual es una gozada). En Praga los billetes se compran por tiempo de trayecto: 30 minutos (24 CKZ), 90 minutos (32 CZK), 24 horas y 72 horas. Es imprescincible validar siempre el ticket y hacerlo de la manera correcta, de lo contrario os jugáis que os pongan una multa.
Mientras estuvimos allí hicimos dos excursiones por el país: a Český Krumlov y a Karlovy Vary. En ambas ocasiones viajamos con Regiojet - Student Agency, una compañía de autobuses muy barata que ofrece un montón de comodidades para el viajero: conexión wifi gratuita a bordo durante todo el trayecto, un DVD portátil en el que poder ver pelis y series de manera individual (yo me pasé los trayectos viendo Friends, no digo más =D) y hasta café gratis a bordo.
Mientras estuvimos allí hicimos dos excursiones por el país: a Český Krumlov y a Karlovy Vary. En ambas ocasiones viajamos con Regiojet - Student Agency, una compañía de autobuses muy barata que ofrece un montón de comodidades para el viajero: conexión wifi gratuita a bordo durante todo el trayecto, un DVD portátil en el que poder ver pelis y series de manera individual (yo me pasé los trayectos viendo Friends, no digo más =D) y hasta café gratis a bordo.
Ir hasta Český Krumlov
nos costó solamente 15,20 € i/v por cabeza y a Karlovy Vary algo menos, 12,20 € i/v.
Compramos los billetes de ida con unas tres semanas de antelación
mediante la página web de la compañía, y en cuanto a la vuelta pensamos que sería mejor comprar los billetes al llegar a las estaciones de destino justo antes de que saliera el que nos fuera mejor, porque tampoco
sabíamos cuánto íbamos a tardar en ver la ciudad. Sin embargo, os aconsejamos
que los compréis con antelación por dos motivos. En primer lugar, porque quizá
no podréis comprarlos en la estación como nosotros pretendíamos (al menos en el caso de Český Krumlov), y en
segundo lugar, y sobre todo si es temporada alta, es posible que se
agoten los asientos en el bus que mejor os vaya para volver. Por eso, y por si
acaso, terminamos comprando los billetes en el trayecto de ida, no fuéramos a encontrarnos con algún
problemilla.
ALOJAMIENTO
4 noches en el Best Western City Hotel Moran **** con desayuno incluido. Precio total de la estancia: 236 €.
La habitación era pequeñita pero estaba muy bien, disponía de todo lo necesario. El desayuno bufé era bastante variado y había un margen de tiempo amplio para bajar a desayunar, así que no podíamos pedir más. Se encontraba a casi media hora caminando del Puente de Carlos y la Ciudad Vieja, pero en los alrededores había tanto una parada de metro muy cerca del hotel como varios restaurantes en los que comimos de maravilla.
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