POLONIA. Día 6 (II). Cracovia: Walking tour por el casco histórico y colina de Wawel.


16 de agosto de 2016 (tarde)

A las 15:10 h volvimos a ponernos en marcha y nos dirigimos hacia la Puerta de San Florián y la Barbacana, donde tenía lugar el punto de encuentro para realizar el walking tour del casco histórico de Cracovia. No sabíamos cuánto íbamos a tardar en llegar, así que decidimos salir con bastante tiempo de antelación por si estaba lejos. Pues para nada: estaba a cinco escasos minutos de nuestro hotel, así que paramos a tomar un cafelito y así cogimos más fuerzas para las dos horas y media que teníamos por delante.

Nada más llegar al punto de encuentro dimos una vuelta por los alrededores. Lo primero que vimos fue la Puerta de San Florián, que era la puerta de entrada a la ciudad medieval de Cracovia. En el siglo XIII, para defenderla de las invasiones, se decidió construir una muralla a su alrededor que llegó a tener 3 kilómetros de longitud, pero como ya os conté hoy día solo se mantiene en pie un tramo de 200 metros. En 1810 las autoridades decidieron derrumbarla para embellecer la ciudad y en su lugar hicieron el Planty, pero varios habitantes se quejaron y por eso se conservan algunas zonas de la muralla original.


Tras cruzar el tramo de muralla que queda en pie, nos encontramos con la Barbacana, una construcción defensiva que custodiaba las murallas y los accesos a la Puerta de San Florián, donde comenzaba el Camino Real que lleva hasta el Castillo de Wawel.


Al buscar por internet walking tours gratuitos en Cracovia encontramos la empresa Free Walking Tour, que ofrece visitas guiadas por varias ciudades de Polonia en español, inglés e italiano de la mano de guías autóctonos. Cuenta con tours muy interesantes y variados, así que sin dudarlo nos decidimos a probar con ellos. Cuando ya faltaba poquito para dar las 16:00 h nos acercamos a Justyna, la chica que nos iba a hacer la visita guiada, y una vez estuvimos todos comenzamos. A modo de introducción nos explicó brevemente la historia de Polonia, lo cual nos pareció muy interesante porque la verdad es que sabíamos más bien poco.

Nuestra siguiente parada fue la Plaza del Mercado, y como ya os hablé de ella en la entrada anterior y soy muy fan de las curiosidades y las leyendas, os contaré algunas de las que nos explicó la guía. 

La Basílica de Santa María

 
La primera gira en torno a las dos torres. Si os fijáis, veréis que son desiguales, y es que según cuenta la leyenda se les ordenó su construcción a dos hermanos arquitectos. Estos, que tenían mucha rivalidad, compitieron para ver quién la hacía más bonita y más alta. Finalmente lo consiguió el hermano mayor, pero a causa de la envidia mató a su hermano pequeño con un cuchillo. Al final no pudo soportar la culpa y se tiró de la torre que él mismo había diseñado. Sin embargo, lo más factible es que las torres sean desiguales porque la más alta tiene una función defensiva, ya que desde allí se vigilaba quién se acercaba a la ciudad.

Pero existe una segunda leyenda. Cada hora suena desde la torre más alta un himno, el hejnal. Sale un trompetista por las cuatro ventanas que hay en lo más alto y lo toca cuatro veces, pero se interrumpe a la mitad para continuar unos segundos después. Esto se hace para rendir homenaje a un vigilante de la torre al que asesinaron mediante un flechazo en la garganta mientras avisaba de la llegada de los tártaros, que se disponían a asediar la ciudad. En realidad parece bastante improbable que le alcanzara una flecha a semejante altura, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que fue un turista estadounidense quien a principios del s. XX comenzó a difundir esta leyenda.

La Lonja de Paños

Retrocedamos un poquito. ¿Sabéis el cuchillo con el que el hermano mayor mató al hermano pequeño? Dicen que todavía puede verse colgado en la entrada de la Lonja de Paños por orden del gobierno de la ciudad, para que todos recordaran las consecuencias de aquel incidente. Sin embargo, la explicación es muy simple. En la Edad Media, en la Lonja de Paños se vendían telas de calidad, y el cuchillo era una advertencia a los ladrones de que ese era el castigo que les esperaba: si robaban, les cortarían primero la oreja y después la nariz. 


Tras dejar atrás la Plaza del Mercado, nos dirigimos hacia el Collegium Maius, el edificio más antiguo de la Universidad Jagellónica, donde llegamos justo a tiempo para ver el desfile de tallas de madera del antiguo reloj que se encuentra en el patio. Este tiene lugar cada dos horas, así que tuvimos suerte :)


Además, Justyna aprovechó la parada para contarnos cómo se vivió la Segunda Guerra Mundial en Cracovia y concretamente cómo afectó al ámbito académico.

La última parada del tour fue en la colina de Wawel, la zona de la ciudad donde se centralizaba el poder religioso y político polaco. Por ello no es de extrañar que sus protagonistas indiscutibles sean el castillo y la catedral. La colina de Wawel estuvo habitada desde el Paleolítico y miles de años después se construyó allí un castillo que se convirtió en la primera residencia de los reyes de Polonia y lo fue durante siglos. Con el traslado de la capital a Varsovia el castillo fue abandonado, saqueado por el ejército prusiano y ocupado por los austríacos, que lo convirtieron en un importante punto de defensa.







Junto al castillo se erige la Catedral de Wawel, construida en el siglo XIV. Es la catedral más importante de Polonia, y a lo largo de la historia ha acogido coronaciones y funerales de los monarcas polacos.


Y allí terminamos el tour, pero antes de dar por finalizada nuestra visita a la colina de Wawel, aprovechamos para dar una vuelta por allí a nuestro aire. Los alrededores escondían cantidad de rincones bonitos, así que pasamos un buen rato haciendo fotos :)


Lo cierto es que esta parte de la ciudad nos había gustado muchísimo, pero el clima no acompañó demasiado y nos quedaron ganas de volver a verla bajo otra luz. El tercer día, que no teníamos nada programado, ya volveríamos si teníamos tiempo :)

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