GIRONA. Día 3 (I): Las ruinas de Empúries.


1 de mayo de 2017

Tanto Javi como yo somos muy fans de la época griega y romana. Ver juntos las ruinas de Pompeya y las de Mérida siguen siendo dos de nuestros grandes pendientes, así que no lo dudamos ni un segundo cuando vimos que era posible ir a ver las ruinas de Empúries desde Figueres. Yo ya había estado allí diez años atrás con el instituto pero para Javi era la primera vez, y dio igual que repitiéramos o que no, a los dos nos fascinó este viaje al pasado.


Llegar hasta allí es muy fácil: nosotros solo tuvimos que coger un bus desde Figueres hasta L'Escala (una hora de trayecto) y caminar durante 30 minutos hasta llegar a las ruinas. Se puede ir bordeando la costa y a continuación cruzando un paseo peatonal por el bosque, así que el paseo es de lo más agradable.


El primer enclave que se recorre al iniciar la visita es la ciudad griega, la cual fue fundada alrededor del año 550 a. C. Durante la primera mitad del siglo VI a. C., los comerciantes griegos procedentes de Focea fundaron un primer asentamiento, la Paleópolis («ciudad antigua»), lo que hoy en día es el pueblo de Sant Martí d'Empúries. Años después se creó un nuevo sector de la ciudad, la Neápolis («ciudad nueva»), los restos de la cual forman parte de la actual visita al yacimiento arqueológico. Esta colonia se llamó Emporion, que en griego significa «mercado» y se desarrolló gracias a la actividad comercial que realizaban los griegos con los pueblos indígenas de la Península.

En todo momento hicimos el recorrido escuchando la audioguía (incluida en el precio de la entrada), con unas explicaciones muy detalladas sobre dónde estábamos en todo momento y qué función tenía el espacio que teníamos delante pero al mismo tiempo muy amenas.

 






Cuando finalizamos la visita a la ciudad griega de Emporion, entramos a ver el museo, donde se conservan algunos de los objetos descubiertos durante las excavaciones y se encuentra una sala monográfica del Esculapio de Empúries.

Sin más dilación, nos dirigimos hacia los restos de la ciudad romana. Esta es la peculiaridad de las ruinas de Empúries, que es el único yacimiento arqueológico de la Península Ibérica donde conviven los restos de una ciudad griega (Emporion) con los restos de una ciudad romana, creada a principios del siglo I a. C. sobre las estructuras de un campamento militar romano instalado durante el siglo anterior. En época del emperador Augusto (en el último cuarto del siglo I a. C.), las ciudades griega y romana se unieron física y jurídicamente bajo el nombre de Municipium Emporiae.

Fue en 1908 cuando comenzaron a adquirirse los terrenos donde se ubicaron las antiguas ciudades de Emporion/Emporiae y cuando se emprendió la primera campaña de excavaciones arqueológicas, actividad que se sigue llevando a cabo hoy día, pues en la ciudad romana aún falta mucho por descubrir (solo se ha completado un 25% de las excavaciones), pero aun así se puede ver el foro con la basílica y las tabernae, el anfiteatro, algunos lienzos de la muralla, varias domus decoradas con mosaicos, o las termas públicas.





   

   


Las ruinas de la ciudad griega y de la ciudad romana de Empúries nos parecieron fascinantes, y os aseguro que es un lugar que bien merece una visita si estáis por la zona y os interesa el tema.

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